Entrevista a Mercedes Alonso de Senderos de Maíz

Mercedes Alonso, es una pediatra formada en la Universidad de Granada que ha dedicado parte de su vida personal y profesional a trabajar como cooperante en varios países. En el año 2000  llegó a Guatemala, concretamente al Departamento de Sololá. Trabajando con la población de las aldeas de la región, se sensibilizó de manera especial con los casos que se fue encontrando de personas con discapacidad e identificó la deficiencia manifiesta en la atención a la infancia con discapacidad por parte del Ministerio de Salud. Las familias  de estos niños hacían intentos puntuales de diagnóstico o tratamiento de las patologías, pero casi la totalidad de los casos quedaban sin una atención adecuada.

Así en diciembre de 2002 creó en Granada la organización Senderos de Maíz, asociación tipo ONG sin ánimo de lucro, cuya misión inicial fue trabajar en beneficio de la salud de la infancia con discapacidad en Sololá, abarcando con el tiempo nuevos proyectos y áreas de trabajo.

1. Mercedes ¿Cómo nació tu interés por participar en proyectos internacionales de cooperación?

Cuando estaba haciendo la especialidad de Pediatría, en el último año de residencia un compañero me dijo que iba a Rwanda para ayudar en la tragedia del genocidio y los campos de refugiados. Enseguida le pregunté si había posibilidad de ir yo también como voluntaria y así fue. Era el año 1994 y la experiencia fue corta e intesa. De allí regresé pensando que quería dedicarme a la cooperación internacional, pero en países sin guerra. Así que desde entonces fui buscando trabajo en diferentes ONGs y estuve en varios países (México, Bolivia, Benín, Perú y Guatemala). Desde que volví de Guatemala pensé que era un país de excelentes condiciones para iniciar un proyecto para ayudar a niñas/os discapacitados, que no tenían ninguna atención especializada ni en salud, ni en educación. Fue así como comenzó Senderos de Maíz en el año 2002.
2. ¿Cómo/cuándo entraste en contacto con Farmacéuticos en Acción?
Una compañera de trabajo mía del Hospital 12 de Octubre de Madrid conocía Farmacéuticos en Acción y en una de las charlas que dí en dicho hospital sobre mi experiencia en cooperación, me dijo que nos iba a poner en contacto. Esto fue en el año 2008 y desde el año 2009 Farmacéuticos en Acción nos ha ayudado con la financiación de varios proyectos: proyecto de salud de niñas/os con discapacidades y enfermedades crónicas graves, proyecto de dotación de medicamentos de uso crónico, cursos de formación en educación especial para alumnos de Magisterio, y  proyecto de educación de niñas y niños no videntes en el Departamento de Sololá en Guatemala.
3. ¿Cuál es el último proyecto en el que Farmacéuticos y Senderos han colaborado juntos?
Es un proyecto muy bonito de educación de niñas/os ciegos o de muy baja visión en Sololá (Guatemala). Un maestro ciego ayudado por otra maestra vidente, da clases en dos sedes a 15 niñas/os ciegos enseñándoles las herramientas básicas para su integración: braille, ábaco, movilidad y autonomía, y habilidades de la vida diaria. Así mismo se apoya con beca a una joven ciega de nuestro proyecto que ya estudia bachillerato y se dan cursos de formación a maestros sobre la metodología para enseñar a las personas no videntes.
4. ¿Cómo participa Farmacéuticos en Acción en el proyecto?
Farmacéuticos en Acción busca financiación para el proyecto que nosotros le presentamos. En esta ocasón han dedicado a nuestro proyecto lo conseguido en su venta de Lotería de Navidad. Además gracias a personas de Farmacéuticos en Acción que nos pusieron en contacto con la ONCE de Madrid, hemos conseguido una donación grande de libros de braille que hemos enviando a Guatemala para hacer allí una biblioteca para los estudiantes. Farmacéuticos en Acción siempre sigue al tanto de la marcha del proyecto y evalúa el Informe final técnico y financiero del proyecto realizado.
Almudena Alhambra Mosquera
Vicepresidente y voluntaria de Farmacéuticos en Acción

El valor de lo diferente.

Mira tus manos y mira las de la persona que tengas más cerca. ¿Son iguales? ¿Son capaces de hacer las mismas cosas? Quizá en tu caso, contestar a estas preguntas sea fácil, cinco dedos en cada mano y capaces de realizar las actividades para las que las necesitas. Pero no todas las personas pueden responder de la misma manera a estas cuestiones, simplemente porque sus capacidades son diferentes a las tuyas. Sus manos, o sus pies, o sus cerebros, o sus oídos, o sus ojos, o sus médulas o cualquier otra parte de su cuerpo son diferentes a lo que los estándares de “normalidad” marcan.
En agosto del pasado año, compartimos, Pilar y yo, un mes de experiencias con un grupo de personas, niños la mayoría, con capacidades diferentes. Fue en las escuelas de educación especial de Sololá y Panajachel, en Guatemala, a orillas del lago Atitlan.

Desfile colegios de educación especial, Sololá.

Desfile colegios de educación especial, Sololá. Guatemala.

Sigue leyendo